El papa Francisco ha suspendido este miércoles de su tarea al obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz-van Elst, acusado de perjurio y de despilfarro en la renovación de su residencia episcopal. El obispo conservará la titularidad de la diócesis, pero las responsabilidades del cargo ya han quedado en manos del vicario general Wolfgang Rösch durante un tiempo indeterminado. El Vaticano no precisó si le adjudicarán otros trabajos en la Iglesia o si podría regresar a su diócesis tras la suspensión. Consideran en Roma que “en la actual situación, el obispo no puede ejercer su trabajo” en Alemania.
La Iglesia quiere esperar el resultado de una auditoría interna para tomar una decisión definitiva sobre su futuro. Además de las acusaciones de despilfarro, Tebartz van Elst enfrenta una condena penal por haber dado un testimonio falso bajo juramento a un tribunal de Hamburgo. El Papa Francisco se reunió con el prelado alemán el pasado lunes. Tebartz van Elst vivirá apartado de Limburgo en los próximos meses, posiblemente en un monasterio bávaro. Leer Mas..
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