Los ordenadores portátiles y los dispositivos móviles nos permiten comunicarnos y trabajar desde cualquier lugar con acceso a Internet. Sin embargo, también absorben una parte sustancial de nuestro tiempo, cada vez más, que quizá estemos dejando de dedicar a otras cosas igual de importantes. Un estudio ha intentado cuantificarlo.
El informe, realizado por Scott Wallsten y publicado por el National Bureau of Economic Research de Estados Unidos, se ha centrado en el ocio online, es decir, en el tiempo que empleamos en hojear redes sociales, chatear o buscar cosas que no sean trabajo. A partir de los datos de la American Time Use Survey (una encuesta que mide el uso del tiempo) de entre 2003 y 2011, ha estudiado qué actividades son las que se ven más perjudicadas por el aumento de nuestro tiempo online.
Trece minutos al día multiplicados por muchos segundos
A pesar de que el tiempo que se dedica a hacer nada en la Red no es, sustancialmente, tanto (según los datos utilizados por Wallsten, supone solo trece minutos de las cinco horas que cada americano, pasa, de media, conectado cada día), sí perjudica sensiblemente a otras actividades como dormir, trabajar, viajar y las tareas de la casa.
El estudio sostiene que, por cada minuto que pasamos enredando o procrastinando en el ordenador, dedicamos 16 segundos menos a trabajar, 7 segundos menos a dormir, 6 segundos menos a viajar, 4 segundos menos a las tareas de la casa y 3 segundos menos a seguir aprendiendo y formándonos. Es decir, que, desde que los americanos pierden 13 minutos al día delante del ordenador, trabajan 3 minutos menos y duermen 1,5 minutos menos al día.
Así, a simple vista, no parece una barbaridad, pero habría que ver qué sucede en el caso de los que pierden una hora diaria cotilleando en las redes sociales. De hecho, el estudio afirma que, en el caso de las personas situadas entre los 15 y los 19 años, cada minuto que pierden online repercute de forma aún más negativa en otras actividades. En concreto, en 18 segundos menos de actividad educativa. Sin embargo, cuando se toma como referencia al grupo de americanos de entre 20 y 24 años, el tiempo perdido en actividades educativas se reduce a 7 segundos por cada minuto delante de la pantalla. Es decir, que la red absorbe más a los adolescentes que a los adultos.
En los datos que analiza –la American Time Use Survey– el estudio también ha detectado que,de forma paralela al aumento del tiempo entre 2003 y 2011 frente a ordenadores y dispositivos móviles, también se ha producido un descenso en los minutos que pasamos socializando offline, en concreto, de casi 5.
El informe no pretende establecer una relación directa entre un aumento de las horas invertidas en el ordenador o en los dispositivos móviles, entre otras cosas, afirma su autor, porque no puede, pero sí quiere demostrar que, al igual que cualquier actividad, el ocioonline también tiene su propio “coste de oportunidad”.
0 comentarios:
Publicar un comentario